sábado, 17 de julio de 2021

¿DÍA DE LA JUSTICIA GRATUITA?

Esta misma semana, el día 12 de julio, se ha conmemorado el día de la Justicia Gratuita. Conmemorado, celebrado, festejado, ... Sinceramente, creo que hay poco que festejar. Mientras que existan los días de... lo que sea, será porque ese algo o no funciona bien o necesita de algún tipo de apoyo o de reconocimiento. En este caso la Justicia Gratuita precisa de ambas cosas, fundamentalmente por parte de las administraciones públicas. 5.500 abogados del Turno de Oficio en Madrid y más de 46.000 en todo el país se dedican (nos dedicamos) a defender los derechos de la ciudadanía. Mal pagados y mal tratados, ejercemos nuestra labor 24/7, a pesar de lo cual seguimos al pie del cañón, cual carteros del US Postal.

Y como no quiero que mis palabras suenen hueras, vaya aquí un resumen telegráfico de la última guardia que hice ayer mismo.


Comienzan 24 horas a las 10 de la noche. A las 22:02 primera llamada para acudir a comisaría. El detenido, con una toalla por pantalón, y tras asesorarle debidamente me espeta "¡Ah, la misma mariconada de siempre!" Sin comentarios. Llego a mi domicilio a la 1, preparamos la cena y a las 3 en la cama. Por poco tiempo.


A las 6:30 de la mañana, segunda llamada del colegio para acudir a un Habeas Corpus. La detenida, a pesar de la información de la policía, del juez y de la que yo mismo le proporcioné en tres ocasiones, no comprendía que aquéllo que estábamos celebrando no era su ansiado juicio. "Sí, sí, yo he robado, pero sin violencia. Me han detenido ilegalmente".


Otros dos asuntos más en la misma sede judicial a lo largo de la mañana. En uno de ellos, la detenida, de 23 años, no era autora de ningún delito, sino víctima de varios, puesto que alguien había suplantado su identidad a lo largo y ancho de toda la Península Ibérica. Sin embargo, el sistema ni está preparado, ni le ofrece posibilidades reales de solución y seguirá siendo detenida hasta que... La verdad es que no sé cuándo finalizará su calvario.

Ya son más de las 2. De vuelta a casa y a comer (tarde, por supuesto). Aún queda una asistencia y el móvil puede sonar en cualquier momento hasta las 10 de la noche. Y suena. A las 5. Salir, esperar, prestar declaración, volver... Y ya son las 9.


23 horas de guardia, sin descanso, después de haber trabajado antes de eso al menos diez horas. ¡Y todo por el módico precio de 170 €, oiga! ¡Nadie lo da más barato! NI MEJOR. Eso sí es para celebrar.