lunes, 20 de enero de 2020

DEFENSA DE LA LIBERTAD DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD


El pasado jueves 17 de enero, intervine en la primera de las jornadas que organiza la Sección de Discapacidad del Colegio de Abogados de Madrid, mi colegio. Y remarco lo de “mi colegio”, porque para mí significa mucho estar presente en mi propia casa y, además, hablar de lo que me apasiona.

Esta vez centré la exposición en la defensa de la libertad de las personas con discapacidad, tanto en los procedimientos penales como en los internamientos involuntarios. Y como de costumbre, el tiempo del que disponía se consumió con rapidez, quedándose cosas en el tintero. Pero eso es algo a lo que ya estoy acostumbrado, después de 23 años de ejercicio.

Con el aforo completo del salón de actos, compartí mi intervención con varios compañeros de profesión: Óscar Moral, Torcuato Recover y Alana Cavalcante. Y tuve la enorme suerte de ser presentado por mi gran amiga Elisa Ledesma, a la que debe agradecer enormemente todos sus halagos, que estoy seguro provienen de la amistad que nos une y no de mis méritos como abogado.

Varios compañeros más acudieron a la cita. Muchas gracias a todos ellos también, porque a las 4 de la tarde cuesta digerir una jornada de más de dos horas de duración. Y gracias especialmente a los que acudieron desde otras provincias, lo que demuestra el interés por la materia y el compromiso personal de los profesionales con su trabajo, que va mucho más allá de lo que les es exigible.

Como veis, más no se puede pedir. Sólo desear que la próxima ocasión venga pronto. Y mientras tanto, que las cosas hayan cambiado lo suficiente para que mi labor, poco a poco, sea menos necesaria, que, en definitiva, es el objetivo que perseguimos como abogados.