Durante
esta rara época que nos ha tocado vivir, los abogados nos hemos
visto en la obligación de reciclarnos más de lo habitual. Han
proliferado cursos, jornadas y conferencias online sobre multitud de
materias, empleando las plataformas virtuales conocidas y otras que
rápidamente se han popularizado.
En
mi caso, he participado en una veintena de ellos, organizados por
diferentes colegios de abogados de todo el país. Pero quiero
destacar la labor del Colegio de Abogados de Málaga, el ICAMALAGA.
Los compañeros de su Sección de Diversidad Funcional han llevado a
cabo una fantástica labor, cuyo último hito ha sido la celebración
de una webinar esta misma semana sobre la jubilación anticipada de
las personas con discapacidad. 180 abogados de toda la nación hemos
participado en dicha jornada, viéndonos las caras a través de las
pantallas de nuestros ordenadores. Muchos ya somos amigos, después
de compartir batallas jurídicas, jornadas y congresos presenciales,
que espero vuelvan a nuestras vidas a no tardar mucho. Mientras,
gracias a ICAMALAGA, que siempre me ha acogido con los brazos
abiertos.
