Comienza un nuevo curso. Y para empezar, un relato corto, algo suave para calentar poco a poco las neuronas. Espero que os guste.
V@CACIÓN
Once
meses aguardando. Me siento muy cansado. El año ha sido agotador. Y
las olas de calor tempranas, cayendo sobre mi traje como hierro
fundido, no han sido las mejores compañeras de trabajo.
Ahora
toca dar descanso a mis castigadas neuronas. Hago las maletas,
preparo un pequeño neceser, apago el fax y pongo rumbo hacia el
norte, donde los temporales son algo cotidiano, algo que no va a
entorpecer mi dolce far niente.
Tres
días de respiro mental y mi móvil suena. Es un número largo (ésto
huele a centralita, me digo). Lo cojo y mi sospecha se vuelve
certeza. Es la Guardia Civil. Uno de mis clientes está detenido,
encausado por un delito grave. Debo volver al trabajo por unos días.
Mientras regreso sólo pienso en el caso, y no en mis frustradas
vacaciones, salvo por un instante, en el que noto que esbozo una leve
sonrisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario